Es curioso
Como una mirada,
Un abrazo,
Una charla matutina de rutina en la ruta vespertina,
Nos lleva a esta hora, minuto, segundo,
Me lleva a decirte las palabras que más me dan miedo:
Te quiero
No en el sentido posesivo ni figurativo
Solamente:
te quiero.
Es difícil,
Encontrarse en esa posición donde alguien te gusta,
Pero quizás tú no a ella,
No como a ti te gustaría,
Más bien, así es el mundo.
Injusto y lleno de desanhelos,
Pero esto te lo prometo,
Mientras en mis pulmones tenga viento,
Y en mis músculos sienta un último anhelo,
Te seguiré diciendo te quiero.
Porque es la verdad
Eres linda
Y no hay palabras en el diccionario para describirlo
Y a este paso, escribiendo versos tendré que improvisar:
Eres ojilinda, perfumelinda,
Graciosalinda, ternuralida
Eres todas las letras del alfabeto,
Eres todas las estrellas en el cielo,
Eres el brillo de la mañana
Y la luna al esconderse detrás de las montañas
Es difícil decirtelo,
Porque valoro nuestra amistad,
Y le tengo más miedo a perderte
Y qué me digas
«solo seamos panas y ya»
Que a decirte:
«te quiero, vamos a conocer el mar».
Así que te esperare al final del turno,
En el ascensor dónde te daré un abrazo
En las escaleras dónde tomaré tu mano
En la ruta donde me acostaré a tu lado
En mi vida donde te besaré a cada rato.
Te esperaré en un futuro lejano
que algún día se hará más cercano