Algunas veces extraño tu estúpida sonrisa,
y tu no-tan-estupida cara,
en estos momentos quisiera reirme de aquella vez que montamos cicla,
o de esas veces que me decias: «ya lo sabía».
A veces te extraño, algunas noches más que otras.
No recuerdo el momento en el que nos comenzamos a alejar
y a veces, quisiera tener una maquina del tiempo, para el pasado poder borrar,
o solo para besarte una vez mas,
de vez en cuando sentía que teníamos una niebla alrededor,
una niebla de incertidumbre, de miedo y dolor,
algunas veces navegaba esa niebla en busca de tu cariño y amor,
pero solo me perdía en el mar de mi ambición,
a veces pensaba que lograría pescar tu amor,
con una carnada de chocolates, mentas y regalos caros,
pero con mi red solo atrapé desilusión.
A veces me pierdo en un tornado de recuerdos,
a veces me encuentro mirandome al espejo,
intentando descifrar de quien es el rostro que veo,
Pero solo puedo ver a un hombre que sale corriendo,
que no sabe que es «que» por completo,
que necesita un abrazo para ahogar sus pensamientos,
que necesita que le digan «hasta mañana» por ultima vez,
así que extiendo mis manos para consolarlo,
pero solo me encuentro con un vidrio roto,
con una mirada y unos ojos café,
con lágrimas en sus ojos,
algunas veces me da miedo pedir ayuda,
no quiero volver a llamar al psicólogo a jugar al teléfono roto.
A veces algunos días son más difíciles que otros,
A veces esa soledad, me lleva a mirar de nuevo el espejo,
pero no hay nadie al otro lado a quien pueda abrazar,
solo estoy yo, solo en el mar,
cantando karaoke,
pescando un amor,
cualquier amor de cualquier tamaño o color,
a veces, con suerte encuentro alguna sirena con mi red,
que me canta al oído con placer,
y se escabulle al amanecer,
Algunos dias,
algunos años, meses, semanas,
algunas horas, décadas,
algunos segundos, minutos, horas,
algunos milisegundos entre el soñar y despertar,
en algunos momentos aleatorios del día,
en medio del océano, veo caer un rayo,
y en la melancolía de nuestro primer beso apresurado, te extraño,
y esas veces olvidó que me hacías daño,
pero solo algunas veces, cuando se me olvida lo que debo «olvidar«,
debo olvidar que algunas veces, aún te amo.