Si muriera mañana…

Si muriera mañana,
al menos habré sonreído.

¿Cuántas veces no habré sostenido aquel cuchillo?
¿Cuántas veces no he saltado y aplaudido?

Si muriera mañana,
extrañaría las nubes rosadas,
el sol saliente, resplandeciente,
las plantas de todos los colores y sus flores, girasoles

¿Cuántas veces no he soñado con bailar entre tulipanes?
¿Cuántas veces no habré cantado y regalado bailes?

Si muriera mañana,
no tendría ninguna canción que me faltará por cantar,
no tendría ninguna palabra por la cual me tenga que disculpar.

¿Cuántas veces no habré mirado el horizonte desde lo alto?
¿Cuántas veces no he soñado con saltar y golpear el barro?

Si muriera mañana,
extrañaría a mi gato,
extrañaría el humo del cigarro,
extrañaría la cerveza y el guaro.

¿Cuántas veces no he cruzado la calle sin mirar a ambos lados?
¿Cuántas veces no habré dicho «te amo» sin pensarlo?

Si muriera mañana,
quisiera abrazarte una vez más,
darte un chocolate que escondí en mi manga derecha,
mirarte a los ojos solo para coquetear.

¿Cuántas veces no me habré sentido solitario?
¿Cuántas veces no he llegado hasta el último rosario?

Si muriera mañana,
creería que todo fue un mal sueño,
del que por fin despierto.

¿Cuántas veces no habré sostenido el cuchillo contra mi cuello?
Tus ojos ciegos me ven cortarme sin más.
¿Cuántas veces no habré escrito en braile?
¿Cuántas veces no he pedido ayuda y he gritado hasta llorar?

La respuesta a todo es siempre una vez de más.

Si viviera mañana,
será otro día en el que me diga:
«Mañana será».

Si muriera,
quisiera sufrir un poco más,
para así aprovechar esos pequeños momentos de felicidad,
Porque una vida sin dolor no es vida,
una vida sin agonía es vacia,
una vida sin dolor es malhabida.

Pero si muriera mañana,
me gustaría que el reloj se detuviera antes de medianoche,
Así quizás,
tendría tiempo de cantar otras dos canciones,
de sacarte a bailar,
y darte un beso en la oscuridad,
antes de que el reloj, vuelva a andar.

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