No quiero mirarme al espejo
y darme cuenta que no me reconozco,
no quiero llamar al psicólogo
a jugar al teléfono roto,
no quiero mirar la tristeza,
detrás de mis ojos.
Cuando me miro al espejo
me doy cuenta de que estoy loco.
Estoy loco por querer quererte,
estoy loco porque quererte duele.
Y duele definitivamente,
quererte implica esconderme a plena vista,
quererte implica esconder los latidos de mi corazón,
quererte seria suicida.
Quererte duele.
Es ver el mundo a través de ventanas empañadas,
cristales cafés pálidos y entrecerrados.
Es verte sonreír,
es ahogarme en tus labios,
en el deseo de volver a besarlos,
es luchar contra un Poseidon ciego,
librar una batalla en aquel océano de sentimientos.
Quererte es despertar de un sueño,
y recordar nuestro beso,
escondido, prohibido,
sutil, implícito y querido.
Quererte duele,
es subir a un tren sin destino,
pues: ¿Qué mas destino tiene aquel querer?
¿Qué un choque de ferrocarril por andar en una vía sin rail?
Quererte es quererte desde que sale el sol,
hasta que aparezca la luna de nuestra canción,
pasando por todos los atardeceres, amaneceres, mediodías, medianoches, onces, almuerzos y postres.
Quererte es querer gritar tu nombre,
en cada letra de este poema,
en el horizonte, en las rimas, en las canciones,
es lastimarme adrede,
pues prometí no decirlo forever.
Quererte duele,
duele verte reír y no estar allí,
duele verte sonreír y no estar allí,
duele verte ser feliz y no estar allí.
Duele saber que lo nuestro es como jugar a las escondidas,
es jugar a duplicidades y medias verdades.
Quererte abre muchas heridas,
de este corazón que aun no ha cicatrizado,
de este corazón que late en tu mano.
Quererte es darte la oportunidad de lastimarme.
Quererte duele,
y mil veces voy a quererte,
y cuando te vea de lejos,
añorare por siempre esos besos de los cuales no nos queríamos soltar,
esos abrazos que no podíamos terminar,
y nuestro caminar a cualquier lugar,
sin rumbo ni dirección,
quererte es no querer bajarme de la montaña rusa,
quererte es querer una espina de rosa.
Quererte duele,
no porque no pueda quererte,
sino porque no puedo tenerte.
Quisiera dejar de quererte así de mal,
Pero no puedo dejarlo,
ya que por ti, mi corazón quiere latir tan solo un segundo mas.
Muy bueno.
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